Lo dice el Papa

2 Ago

Alguien tenía que poner orden en todo este caos informativo; alguien tenía que desmontar esta sucesión de titulares alarmistas que tienen el miedo al terrorismo fundamentalista como caldo de cultivo.

Ha sido el Papa Francisco, quien más que un líder de religioso va camino de convertirse en un icono indie. No es por su música -que también-, sino por su visión sobre algunos de los temas más controvertidos que afectan hoy en día a la sociedad.  Es lo que dice y cómo lo dice -lo piense o no-. Sus declaraciones suelen ir en dirección contraria a la línea que marcan los mensajes de los políticos de turno y, por extensión, los medios de comunicación. Aporta perspectiva y autocrítica, y eso incomoda.

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«Con el fundamentalismo se puede llega a matar, y se puede asesinar con la lengua y el cuchillo, pero no es justo identificar al islam con la violencia», ha dicho el Papa a EFE sobre los recientes episodios de violencia en Francia y Alemania.

Los últimos días hemos asistido a una auténtica histeria mediática. Desde el 14 de julio, día en el que un hombre mató a decenas de personas en Niza arrollándolas con un camión, los titulares se han llenado de ataques -o intentonas- perpetrados por «refugiados» o personas de procedencia árabe sobre los que siempre pesa la idea de terroristas. Sin malas interpretaciones: los políticos y los medios de comunicación están anulando la posibilidad de que cualquier persona de origen árabe que cometa un crimen pueda tener otra motivación aparte de fanatismo religioso.

Tanto el adolescente que mató a 9 personas en Múnich, el refugiado que se inmoló a la entrada de un festival en Baviera, como el hombre que trató de acuchillar a un cantante callejero en el metro de Londres han sido señalados como enfermos mentales. Sea esto cierto o no, parece que estemos empezando a descubrir que los desórdenes psiquiátricos no son exclusividad de los asesinos en masa occidentales. ¿Cuál sería la primera teoría si hoy se repitieran los fatídicos episodios de Columbine, Dunblane o Virginia a manos de un iraquí? ¿Qué se barajaría como primer móvil si el piloto de Germanwings hubiera sido marroquí?

Cualquier periodista sabe que los suicidios -incluso aquellos que responden a una determinada situación social- son un tema tabú en los medios de comunicación. Se dice que pueden tener un efecto llamada. No parece que con el terrorismo se esté mostrando tanta sensibilidad, ni haya preocupación por alentar dicho efecto o, en la otra cara, por generar miedo en los ciudadanos.

Se menciona la posibilidad de ataque terrorista incluso cuando no se tiene confirmación, y se informa de episodios sueltos que solo encajarían en la sección de sucesos que un diario local si el origen del atacante fuera otro. La violencia es violencia y, como dice el Papa, «todos los días se leen en los periódicos violencias de todo tipo».  También ha añadido que «el terrorismo está por todos los sitios» y «crece cuando no hay otras opciones». Palabra del Papa.

mass miedo

Hemos vuelto para quedarnos (como bustos)

26 Jul

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El 8 de noviembre del año 2014 hacíamos un descanso en nuestras publicaciones por el mismo motivo que nos llevó un día a escribirlas: por la crisis. La crisis abarca muchos sentimientos, infinitas realidades, y en este caso dos países (España y Reino Unido). Casi dos años después, las dos autoras siguen sobreviviendo en estas dos trincheras (separadas pero con trabajo). Eso sí, con un presente que llega cargadito, con una España sin Gobierno, un Brexit en en la Europa  de los no refugiados y dos modas informativas: DAESH y Venezuela.

El caso es que nos hemos dado cuenta de que aunque no lo parezca, poco hemos cambiado. Sobre todo ellos, los bustos. Esos que siguen sumando escaños pase lo que pase, esos que siguen pensando más en su ombligo que en el de los miles de millones de personas que componemos esta Bustocracia. Así las cosas, hemos decidido dar por finalizada esta tregua, utilizar nuestras mejores armas creativas y lanzar un mensaje alentador a nuestros fieles (sean los que sean y sean como sean):

Preparaos para escuchar, para pensar y para dialogar sobre lo que nos de la gana. Siempre con humor, siempre con inteligencia, siempre con vuestra cracia.

 

Vuestras señorías: Katy Lema y Eva Yera

 

 

El Día de Miquel Roca

8 Nov

EVA Y.

Hoy, 8 de noviembre, debería establecerse el Día Nacional de Miquel Roca. ¿Que por qué? Pues porque está, de alguna manera, involucrado entre dos grandes acontecimientos. Ayer, 7 de noviembre, se conocía que la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha decidido mantener la imputación de la Infanta Cristina por dos delitos fiscales. Mañana, 9 de noviembre, se celebra la consulta «anticonstitucional» promovida por los partidos independentistas, con CiU dirigiendo el carro y Artur Mas (Convergència Democràtica de Catalunya) llevando las riendas del caballo.

Resulta que Miquel Roca es militante de CDC, promotor, en parte, de esta consulta independentista «anticonstitucional».

Miquel Roca es, también, abogado defensor de una causa indefendible: el honor de la Infanta Cristina. Ella es, a su vez, representante de la institución más españolista y unionista habida y por haber, y su trabajo por la patria es solo comparable al que realizan personalidades como Ortega Cano o Isabel Pantoja, cuyos presentes y futuros se cuecen entre rejas.

Pero lo realmente importante es que Miquel Roca es «padre» de la Constitución. Un padre al que, visto lo visto, deberían investigar los servicios sociales dados los indicios de maltrato y desantención.

Si la Constitución tuviera boca, pediría unas manos que la reescribieran y la liberaran de su propia pasividad y rigidez, y unas piernas para huir de quienes la violan constantemente sin pudor, alegando que ella se deja. ¿Será su propio «padre», ese señor tan respetable, uno de ellos? Si lo fuera, con más razón merecería en este país tener su propio Día Nacional. Enhorabuena.

Un Pulitzer en el trastero

24 Abr

CARLOS MIER

Su poblada barba entró en la cafetería justo antes de que una imponente nariz dejara paso a dos ojuelos vivaces que ya me buscaban entre los clientes. Después de identificarme me saludó sin mucho afán y en el ademán de asiento ya le noté las profundas ganas que tenía de acabar. Si soy sincero y desactivo el filtro romántico de la memoria, tengo que reconocer que yo también quería un encuentro rápido y efectivo. Dos buenas amigas me habían pasado un encargo de la Asociación de Fotoperiodistas Asturianos y esta era la última de las tres entrevistas que tenía que hacer para su página web. Había conseguido concentrarlas todas en la misma tarde y ya me dolía la cabeza. Además, él iba con un poco de prisa. Las jornadas internacionales de fotoperiodistas que se celebraban en Mieres tenían que continuar y tampoco estaba la cosa para perder energías. En esos días de reencuentro de viejos y viejas colegas de profesión, siempre se sacan unas cuantas fotos nocturnas.  

Sin embargo, fue poner nuestros respectivos culos en la silla y convertirnos en los tipos más afables del mundo. Pedimos un café y charlamos media hora larga, quizás una entera. Puede que ahora, con un carro al que subirme, sea muy oportunista y esté muy manido decir que me pareció una persona de esas que no pertenece a la sociedad en la que le tocó nacer. Su cuerpo estaba allí pero todo lo demás no. Lo demás quería estar en otra parte. O ya se había quedado allí.

Leo a Juanlu Sánchez estos días, después de haberse conocido el galardón: Los medios españoles le han ignorado, salvo cuando le secuestraron. La tribu del gran periodismo le ha mirado con recelo, como a casi todos los nuevos fotoperiodistas criados al margen del gran derrumbe de los periódicos (…) es un tipo duro. Lo ves y tiene pinta de reportero de guerra. Le escuchas y sabes que él hará cosas que tú no serías capaz de hacer. Hasta intuyes que a veces te juzga por ello. Pero luego, un día difícil en tu vida, hace poco más de un año, te abre un chat y te dice “ánimo”. Y entonces descubres esa empatía sin la que las fotos que hace no se hacen”.

Sonrío al acabar la lectura y después la reproduzco porque no se puede definir mejor lo que yo sentí aquella tarde de 2010 en una única conversación con él.

En los archivos de mi grabadora aún guardo aquellas palabras que intercambiamos. Ahí se quedó, atrapada en una especie de trastero virtual, tapada con una sábana, la voz de un premio Pulitzer. El segundo español y el segundo asturiano. Puede que, después de todo, algo se esté haciendo bien en nuestra malherida tierra. Por aquellas fechas, Gadafi aún no se había convertido en malo oficial y él, Manu Brabo, no había pasado unos duros meses en una celda libia. Tampoco habíamos puesto en nuestras fotos de perfil de Facebook aquel “Manu libre Ya”. En aquel momento solo era un profesional semidesconocido que hacía fotos de motociclismo para pagarse las excursiones a cualquier incipiente infierno.  

Lo que sigue fue perpetrado y transcrito unos días después de aquella tarde. No he cambiado una sola coma:

Aún sin haber cumplido los treinta y con tan solo cuatro años de experiencia en el objetivo, Manu Brabo (Gijón, 1981) tiene la mirada muy acostumbrada al conflicto. Sus trabajos sobre las minas de estaño bolivianas, Kosovo, los inmigrantes marroquíes en Melilla, Cisjordania o las “Villamiseria” de Buenos Aires dan buena muestra de ello. Con la enfermedad del viajero, este joven fotoperiodista asturiano, premio Nómadas en el Festival de Fotoperiodismo de Vitoria Persicopio 2009, administra sus ingresos cubriendo eventos deportivos y de sociedad para financiar sus excursiones a los pequeños infiernos terrestres. De ellos siempre vuelve con un testimonio tan directo como lo son sus palabras. Este mismo mes volvió a su Asturias del alma para participar en las IV Jornadas de Fotoperiodismo de Mieres.

C: Las minas bolivianas, los barrios pobres de Buenos Aires, Kosovo, la frontera de Melilla, Cisjordania… de todos estos lugares en conflicto permanente has regresado con crudas historias que contar. ¿Crees que el fotoperiodismo de denuncia sirve realmente para algo?

Brabo: A ratos piensas que sí y a ratos que no. Lo que sí sé es que hay una parte de que no depende de mí. Yo sencillamente voy, veo y lo traigo hasta aquí. Lo que el espectador hace o decide es cosa suya. Aún así, siempre te queda la esperanza de que alguien vea las fotos y se haga más consciente de los problemas que existen. La idea es decir que esto está jodido y que nos toca empezar a ser un poco más conscientes, casi con todo. La verdad es que ya no me motiva tanto cambiar la visión de las cosas como poder utilizar la cámara como vehículo para llegar a lugares a los que no sería capaz de llegar de otra manera, para que la gente pueda conocer lo que yo veo. Quizás hay un punto vanidoso en todo esto, pero yo creo que merece la pena.

C: Después de casos como el del ya mítico Kevin Carter, con aquella fotografía de unos buitres esperando para supuestamente devorar el cadáver de una niña que aun estaba viva, y de la polvareda mediática que levanto este y otros casos similares, la pregunta se hace inevitable: ¿hasta dónde debe llegar la implicación de un periodista, o en este caso de un fotoperiodista, en un conflicto?

B: Hace poco leí un artículo de unos fotógrafos españoles que habían estado en un campo de refugiados y que tenían fotos prácticamente idénticas a las de Carter. Contaban que lo cierto es que los buitres esperaban simplemente a que la gente defecara para comerse sus excrementos; solo la mierda, no a las personas. Lógicamente sus fotos tuvieron una carga simbólica cojonuda. Por otro lado, yo digo: ¿cuántos negritos tengo que coger de la mano? ¿Realmente la responsabilidad última es mía? ¿Podemos cargar contra la actitud de un fotógrafo como Carter ante un problema que además generamos todos? Desgraciadamente, parece que la solución es matar al mensajero. Todo ese tema siempre me ha parecido de un absurdo brutal. En cuanto a la implicación personal, yo procuro que la cámara no me deshumanice. Siempre he estrechado vínculos con la gente de los lugares a los que voy y seguiré haciéndolo, aunque en ocasiones te lleves disgustos. Denunciar algo sin sentirlo es imposible.

C: En un mundo tan globalizado, ¿aún hay cosas interesantes que fotografiar al lado de nuestra casa?

B: Yo me motivo más cuando salgo fuera. Esto no quita que haya gente que trabaja en su casa y que lo hace muy bien. Además, es necesario estar entrenado en el sentido de que, tal como está el patio, no te pasas viajando todo el año, sino solo cuando reúnes el dinero suficiente para hacerlo. Si me paso meses haciendo fotos de motociclismo y luego directamente me voy de viaje sin volver a acostumbrar la mirada, tardo una semana en empezar a funcionar. Y eso solo lo puedo hacer trabajando al lado de casa.

C: ¿Vas a la aventura o eres cuidadoso preparando los viajes?

B: Conforme va pasando el tiempo, me estoy dando cuenta de la importancia de la producción previa, del peso del proceso que rodea a la propia historia. Las horas de llamadas de teléfono, de enviar mails, el tiempo que uno pasa tomando café con un tío que te pone en contacto con otro tío… uno no llega a los sitios y se pone a hacer fotos sin más. No es buen plan.

C: Hoy en día, cualquier persona del primer mundo tiene acceso a una cámara de fotos medianamente decente a un precio razonable. Por consiguiente, la técnica se ha democratizado y cualquiera puede decir que es “fotógrafo”. ¿Es esto positivo para la profesión?

B: Si, las cámaras se democratizan, pero el ojo no. Y el talento tampoco. Hay gente que nace con ello, pero también se educa. El problema pasa por todos aquellos que tienen que controlar la calidad del fotoperiodismo actual. Desgraciadamente no se está caminando por buena vereda.

C: Crisis crónica de los medios, desaparición paulatina del fotoperiodista en las redacciones, redactores sacando fotos y escribiendo el artículo…

B: Claro, pero también te digo que a mí todos esos temas me quedan grandes. Ellos podrán estar en crisis, yo no lo estoy. Tengo claro que quiero hacer una cosa. Me busco la vida, hago mi curro y procuro sacar el dinero necesario para hacerlo. Y con mi dinero hago lo que quiero. Nadie me encarga, nadie me paga por adelantado, pero nadie me cambia ni una coma. Hacer de la necesidad virtud. Puede ser una desventaja, o no, según se mire. Lo que hay que ser es perseverante y tal vez es hora de ser también más positivos. No me puedo poner a llorar en una esquina sin ni tan siquiera haber cumplido los treinta. Hay que funcionar.

C: ¿Y que tiene ahora mismo Manu Bravo en mente?

B: Pues de momento de vuelta a Asturias, currar de lo que sea, juntar dinero, ir haciendo cosas pequeñas y luego poder irme seis meses o un año largo en Pakistán. Aunque también me seduce Brasil. Ya veremos.

Y ya se vió.

Un padre llora mientras sostiene a su hijo en brazos cerca del hospital de Alepo (Siria).

Fotografía por la que Manu Brabo se ha llevado el Pulitzer. Alepo (Siria). Octubre de 2012.

La pantalla: instrumento de villanos

3 Abr

EVA Y.

Como los grandes villanos: así comparece de nuevo Mariano Rajoy. Amparado por la unidireccionalidad de una pantalla de televisor se dirige cuando quiere y como quiere a la masa alienada, que escucha su mensaje con la mirada perdida y un hilillo de baba cayendo de su boca entreabierta… O eso es lo que le gustaría a nuestro presidente.

Tal vez albergue la esperanza de que aún alguien en este país asuma sus discursos sin cuestionárselos, y probablemente así sea -no hay más que echar un vistazo a las encuestas de intención de voto-; pero la verdadera razón de que Rajoy se sienta cada vez más cómodo tras el plasma es la protección blindada que este le ofrece ante las perversiones inquisitorias de la prensa y de la opinión pública. Rajoy se siente tras esa pantalla como un bebé en el vientre materno: no le importa lo que esté ocurriendo en el mundo exterior ni se preocupa de sus movimientos, solo disfruta de su comodidad mientras todos en el exterior quieren notar su presencia y con una simple patadita se convierten en un torbellino de alborozo. 

Claro está que el sentimiento generalizado de la ciudadanía no guarda ninguna similitud con la alegría, sino con la ira, la rabia, la impotencia y la frustración. Y aún así, seguimos pegados a nuestras pantallas para escuchar lo que dice el Presidente a través de su pantalla. Pantallas dentro de las pantallas.

Esta estructura de muñecas rusas a la que también podemos llamar «metapantalla» ya la hemos visto antes. Ocurre cuando vemos una de esas películas o series en las cuales el villano se comunica con sus súbditos, sus víctimas o sus subordinados a través de monitores. La cultura popular da buena cuenta de esta práctica con connotaciones no precisamente positivas.

El Gran Hermano en 1984 (adaptación de la novela de George Orwell)

Hacia el segundo 55 se puede apreciar la omnipresencia catódica del Gran Hermano, el líder del INGSOC, partido único que en esta ficción gobierna Oceanía. Él también se sirve de las pantallas o «telepantallas» para llegar -y vigilar- a la gente en todo momento con fines propagandísticos, sin que la gente tenga oportunidad de llegar a él (ni siquiera se sabe si existe realmente).  Si Orwell levantara la cabeza tendría motivos para vanagloriarse por su buen tino: lo que en su novela de 1949 era una distopía vagamente futurible se ha convertido en España en un presente con visos de proyecto piloto. Aunque el tono del escritor se alejaba bastante del optimismo y la esperanza al imaginar que algo así pudiera darse alguna vez. 

Dr. Gang en Inspector Gadget

inspector_gadget

El hombre que todo lo ve desde el anonimato. No es el mismo caso que el anterior, pero una vez más la comunicación se establece cuando él quiere y casi siempre para emitir mensajes con órdenes a sus voluntariosos lacayos. Sentado en su silla de estudio, la pantalla le confiere el poder que él desea, que no es más que ese: mandar cuando se le antoja y observar sin ser visto. El primero lo comparte con Mariano Rajoy; el segundo, difiere algo más. Se ve que el Dr. Gang no debe de ser muy agraciado y prefiere las artes sibilinas a las nefastas campañas de imagen del Partido Popular.   

El payaso del triciclo en ‘Saw’

Este títere, que comparte su esencia con cualquiera de nuestros políticos, comparece hasta el cansinismo con las mismas intenciones: dar instrucciones y atemorizar al personal. Que si córtale un brazo y ráscate la espalda con él, que si ábrele el estómago y cómete su digestión… Recuerda mucho al gobierno -a este y a los anteriores- cuando nos dice lo de «venga, va, un esfuerzo… mira que si no lo hacéis no salimos de la crisis ¿eh?» y nosotros pensamos: «No te jo… ¿por qué tenemos que reparar nosotros una avería que han provocado ellos?». Pues el payaso del triciclo lo mismo: primero se dedica a meterte llaves en los riñones y bombas en el hígado y luego te dice que a ver cómo te apañas para sacártelas.

Seguramente hay más, muchísimos más, aunque estos son los primeros ejemplos que se me vienen a la mente. Y si la cosa sigue así con Rajoy todavía habrá una más: ‘Todas las pantallas del presidente’ 

Esta es la segunda vez que comparece vía plasma en dos meses, pero no va a ser la última. Ya está ajustando el calendario a ver bajo qué pretexto unidireccional convoca a la prensa para la próxima. Que si una Junta Directiva, que si un Comité Ejecutivo… Ya veremos. Porque estas reuniones no son más que eso: pretextos.

Pretextos para lanzarnos órdenes a lo Dr. Gang, instrucciones como el payaso del triciclo o propaganda al estilo Gran Hermano. Mariano Rajoy nos ningunea a la par que se dirige a nosotros. Hoy lo ha hecho con mensajes intimidatorios sobre lo denunciable de la práctica del escrache; con propaganda en forma de falsas esperanzas como la salida de la crisis en 2014 -siempre al año siguiente al que nos encontremos- o discursos tranquilizadores que hablan de la corrupción como algo aislado en España; con instrucciones sobre cómo «remar todos juntos» para salir de este agujero.   

Desde el poco poder que me confiere este blog invoco una huelga de periodistas. No les demos el placer de que sus mensajes nos lleguen, por mucho que vengan acompañados de duras críticas por parte del redactor. Es lo que quieren, que se hable. No dejan que el pueblo se acerque a ellos –y esto viene de lejos– pero ¿cómo hubieran ganado -cómo alguien hubiera ganado- de no ser por la «propaganda» y el uso que hacen de los medios para llegar a todos los hogares? La prensa ha de ser consciente de su poder, y debe hacer uso de él más ahora que la situación es crítica para la profesión.  A ser posible, antes de que todos nosotros seamos sustituidos por pantallas.

Formas de estropear una buena canción

27 Mar

EVA Y.

ANUNCIOS PUBLICITARIOS

Empezamos con una adivinanza, a ver si conseguís saber quién SOY, SOY SOY SOY, SOY SOY SOY, SOY SOY SOOOOOOOOOOY. ¿Lo tenéis? ¡Sí! Un anuncio de la Mutua Madrileña, por no decir EL anuncio.

En el mundo del marketing y la publicidad se rumorea que esta campaña estaba contratada por una duración de 120 años, pero debido a llamadas de anónimos que amenazaban con tirar por la ventana y prender fuego a sus vinilos originales de Survivor, La Mutua se vio obligada a retirarla y crear un nuevo anuncio.

Así surgió su nuevo spot, transgresor y totalmente diferente a todo lo hecho anteriormente. ¿Os acordáis? «SOOOOY SOOOOY SOOOOOY» (o «Noooo, noooo, noooo» dependiendo de la versión). La canción de «Rehab», de Amy Winehouse, versionada en nombre de la curia empresarial madrileña. Un caso extraño teniendo en cuenta lo que el tema original pretendía transmitir. A estos les da igual una de Los Chichos que de Motorhëad, total, su «gancho» unisilábico -«SOY»- encaja en cualquier canción.

Así, por ejemplo, si la Mutua se adjudicara el hit del recientemente fallecido Tony Ronald, ‘Help, ayúdame’, haría la siguiente ecuación:

Help + a+yú+da+me + en + tu…a+mis+tad + he + pues+to + to+da + mi + fe= 16 sílabas = 16 SOY

SOYx16= SOOOY SOY SOY SOY SOY, SOY SOY SOY SOY SOY SOY SOY SOY SOY SOY SOY…

¿Lo apreciáis? Esperemos que hayáis puesto algo de vuestra parte, como una entonación mental. Si no todo esto habrá sido en vano, además de ridículo. Pues eso, que su mensaje, su eslogan, se adapta a cualquier ritmo y sin embargo los publicistas escogen una que habla de drogas y de la no necesidad de rehabilitarse. Un acto kamikaze si tenemos en cuenta que conducir bajo los efectos de las drogas es bastante peligroso y que a ellos lo que menos les conviene es tener clientes accidentados.

Pero esto debería importarles a ellos, no a nosotros. Nosotros solo entramos en esta historia como telespectadores y como apasionados de la música.

No sé muy bien cuál es el público objetivo de la Mutua, pero sí que las personas se pueden dividir, atendiendo a según qué criterios, en dos categorías básicas: positiva y negativa. Si escogemos como criterio de categorización de personas el gusto por la música se formarían dos grupos: aquellos a los que les gusta y aquellos a los que no les gusta. Ningún ejemplar perteneciente a ninguno de los dos grupos -y que me aspen si me equivoco- podría soportar un anuncio de la Mutua Madrileña. Entonces… ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ LO HACEN?

Habría dos soluciones posibles ante este «Caso Mutua»: la primera, que los poseedores de los derechos de las grandes canciones no se los vendieran a la aseguradora; la segunda, que los publicistas de la Mutua escogieran temas de Javi Cantero, Tamara o David Hasselhoff y así, en lugar de estropearlas y enfurecer al público melómano, las revalorizarían y llegarían a oídos a los que jamás hubieran llegado de otra manera.

Rompamos una lanza a favor de la Mutua Madrileña porque si bien es cierto que en su último anuncio, ese de los coches que se creen orquesta, usan el Himno de la Alegría, no es suyo el mérito de que tal sinfonía produzca ahora el sentimiento contrario al que promete su título.

Muchos otros se encargaron de sorber el interés acústico de esta melodía, por ejemplo, el Sabadell.

También Samsung lo hizo, todo sea dicho, de una forma más original.

Y he de reconocer que yo misma soy cómplice de este mancillamiento: es la única canción que aún recuerdo cómo tocar con la guitarra, después de abandonar las clases 14 años ha. Esto es, que llevo 14 años tocando las mismas notas cada vez que quiero demostrar a alguien mi «pericia» digital. A todo esto hay que sumar el daño que han hecho las músicas de espera telefónica, que se han servido a gusto de Beethoven repitiendo en bucle el mismo fragmento de 20 segundos hasta que el interlocutor se desconcierta, se marea y acaba por desmayarse. Vamos, que tirando de dislexia y hartazgo se podría renombrar el tema como el Himno de la Alergia, el Himno de la Apatía o el Himno de la Herejía, según el caso personalizado de cada oyente.

MÚSICAS DE ESPERA TELEFÓNICA

Sí… Cómo nos gustan las músicas de espera y su poder para convertir lo polifónico en «politónico», al más puro estilo ‘Nokia Tune’. Ya hemos hablado de la incursión del Himno de la Alegría por estos lares, pero… ¿qué decís de ‘Para Elisa’? Esa pieza que todo el mundo conocía cuando la «música de muestra» no eran más que grabaciones insertadas en la raquítica memoria de pianolas y organillos. Su fama fue in crescendo y de ahí dio el gran salto a las centralitas telefónicas de instituciones y empresas. Es cierto que lo que antes era un monopolio, SU monopolio, ahora es un mercado diversificado en el que el «llamante» o emisor de la llamada se puede encontrar con una amplia gama de canciones y estilos. Pero ‘Para Elisa’ sigue teniendo un nicho importante en los edificios públicos. Podéis probar, mismamente, con El Matadero de Madrid.

Una de sus más duras competidoras, de las que va comiendo poco a poco el terreno que conquistó la pieza de Mozart, es ‘Let it be’. Ya están Los Beatles metiendo las narices donde no les llaman. Bueno, en realidad sí que les llaman: no es difícil encontrar una institución o empresa en la que cuando llamas y comienza el baile de saltos de un teléfono a otro lo que aparece en medio de toda esa nada es ‘Let it be’ -instrumental, claro-. De hecho, aproximadamente un 50% del mercado musical de España (contando centralitas telefónicas, hilos musicales en hoteles, gabinetes de fisioterapia, dentistas y restaurantes para parejas prefabricadas, y stock en tiendas de música y top-mantas) pertenece a ‘Let it be’ -instrumental, claro-.

Y vale, que sí, que la canción es bonita, pero hay muchas más en el mundo y esta no da más de sí. A saber en cuántos dispositivos, en cuántos lugares del mundo está sonando ahora mismo… y a cuánta gente está llegando. Basándome en la política del hijo único de China propongo que se controle la producción y venta de discos/hilos/música de espera que contenga ‘Let it be’ -instrumenta, claro-. Como seres humanos que somos, nos conocemos y sabemos que infravaloramos aquello que está a nuestro alcance en grandes cantidades, por muy bueno que sea. Así que BASTA YA de ‘Let it be’ -instrumental, claro-. Todos saldremos ganando.

EVENTOS DEPORTIVOS

Menos mal que las Olimpiadas son cada 4 años, porque me imagino al pobre Vangelis mordiéndose las uñas histérico cada vez que encendía su televisor para ver las de Londres. Hasta en las competiciones de vela parecían escucharse las amables notas de su ‘Carros de fuego’. Amables al principio… y muy emocionantes. Pero a los tres días de Juegos una ya no sabía si hacer una visita al Sombrerero Loco o si atender a esas misteriosas voces procedentes de un cementerio indio. Cualquier delirio o contacto con lo paranormal era bueno para escapar por unos minutos del perturbador sonido espacio-celestial. Aunque el auténtico fenómeno extraño en todo esto es que no ardieran los altavoces ni los equipos de música del Estadio Olímpico. Ahora tenemos 3 años y pico de por medio para recuperarnos, y hasta creo que a día de hoy sería capaz de escuchar ‘Carros de Fuego’ y disfrutarla, siempre y cuando fuera con moderación.

No tenemos la misma suerte con el fútbol… y el ‘We are the champions’ surge con demasiada frecuencia de esas orquestas de gargantas guturales y cuerdas vocales inflamadas, que, avivadas por el eco se encumbran en los campos de juego. Se trata de toda una demostración sonora de la virilidad del macho dominante que habita en los estadios de fútbol, con la peculiaridad de que este himno de victoria deportiva narra, probablemente, los desasosegados pensamientos de un homosexual llamado Freddie Mercury.

Aunque ahora todos los hooligans del planeta se pusieran de acuerdo para no cantarla nunca más, ya sería demasiado tarde. El daño es irreversible. Se ha abierto una brecha entre los fans de Queen y ‘We are the champions’ difícilmente reparable. Menos mal que el grupo nos dejó un más que abundante legado de obras maestras para elegir como alternativa a todo este Benidorm musical.

Hola, eres europeo ¿Qué sabes de Chipre?

20 Mar

KATY L.

Hay veces que una escucha el nombre de algún país y piensa: me suena. Esto suele pasar con lugares que no son instintivamente actualidad, o que simplemente no han salido en las suficientes películas como para haber recreado una escena emotiva en nuestra mente. Cuando me surgió esta idea en la cabeza no pude evitar recordar el que para mi es el gran ejemplo: la curiosa pregunta que realizó hace ya unos cuantos años un miembro del jurado del Certamen de Miss España a una de las candidatas. He aquí la gran pregunta del embajador de Rusia: ¿Qué sabes de mi país?

Bueno, pues esto mismo es lo que pensé que ocurriría en muchas casas al ver que repentina e inexplicablemente Chipre había “cobrado” todo el protagonismo en nuestra particular conversación de sobremesa. Chipre siempre ha estado ahí -bueno, más bien allá-, justo debajo de Turquía. Es una isla, un trocito de tierra que ha sido “rescatado” por Europa. Ahora mismo no sé si me resulta más sencillo explicar qué es Chipre o qué es Europa, incluso el término “rescate” me otorga cierto matiz abstracto que repatea el común sentido de la vida.

Pero hablemos de Chipre, porque es un país que en cierto modo ya había sido “rescatado”. Cuando utilizo este término no pretendo en ningún momento hacerlo de forma positiva, incluso me atrevería a verlo como una especie de maldición. Bien, pues este histórico rescate chipriota tiene una explicación muy visual, si observáis la isla podréis ver que la parte norte pertenece a Turquía, que ocupó este territorio en el año 1974. Reino Unido es el otro beneficiario de la tarta, poseyendo dos enclaves soberanos. En cierto modo tiene gracia que sean precisamente Turquía y Reino Unido los que se coman este manjar tan repentinamente europeo.

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Pero la conocida «problemática chipriota» se remonta al mismísimo siglo XIX. Este enclave ha sido desde siempre un objeto de deseo para todas las almas colonizadoras: Gran Bretaña fue en 1878 la última gran potencia que ocupó la isla. Sin embargo, la problemática sigue vigente, los chipriotas, tanto griegos como turcos, han coexistido durante siglos, viviendo o más bien malviviendo una de las transiciones sin resolver más amargas de nuestra era. Como os comentaba, si observáis el mapa Turquía sigue resistiéndose a los designios de las Naciones Unidas y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, desde que en el año 1983 el partido turco declarase de forma unilateral la zona ocupada como Estado Independiente bajo el nombre de “República Turca del Norte de Chipre”. Bien, a pesar de constituirse como país independiente en 1960, la República de Chipre sigue dividida a la fuerza y es actualmente el único país en Europa que vive una situación similar desde el fin de la Guerra Fría.

En 2004 la Unión Europea le abrió sus puertas sin haber conseguido acceder como país unificado, pero ¿Qué país lo está? Los esfuerzos del pueblo han chocado continuamente con la negativa de la administración turca, una actitud en cierto modo respaldada por la comunidad internacional, ya que a pesar de las numerosas resoluciones y castigos de boquilla, las sanciones nunca sobrepasaron las puertas cerradas de la diplomacia. El mejor ejemplo para mostrar la impunidad de la situación tuvo lugar con el referéndum celebrado en el año 2004; a los chipriotas se les exigió decidir si rechazaban un plan que seguía manteniendo a Turquía como dominador de Chipre. La parte turca insistía en que no iba a desocupar las áreas acordadas hasta que las 40.000 personas que en ese momento las ocupaban estuviesen seguras, pero me pregunto yo ¿Qué pensaron los grecochipriotas que fueron desplazados por la fuerza en 1974?

Todo esto que os cuento puede resultar un material pesado, pero quizás sirva para entender que más allá de este trozo de tierra, hay una larga historia, una tensión institucional que mucha gente desconoce y de la que muchos políticos españoles se jactan cuando bromean y alegan haber respirado porque Chipre ha sido rescatado pero nuestro país no.

Nos creemos importantes, nuestro Imperio Contraataca sigue viviendo de rentas, mientras Chipre, paga las consecuencias del tamaño, de la historia, del “mal de la colonia”. Su pueblo debe pagar el devastador grosor de su banca, las sucursales han cerrado y las condiciones son inamovibles. Con todo este “percal” el Parlamento chipriota ha dado su primera negativa a Bruselas. Pero aquí señores “europeos” hubiese estado bien hacer un “democrático” referéndum al pueblo, aunque quizás los “comandantes” del Eurogrupo tengan aún muy presente la votación de aquel referéndum de 2004 en el que las personas dijeron: «NO, ASÍ, NO».

Opening la Botella

19 Mar

ana botella despacho

ENRIQUE LLAMAS

La olímpica ciudad dormía la siesta. Hasta la peineta llegaban ya los bostezos aburridos de quien se ha acostumbrado al nunca acabar. El viento azul, lento y adormilado, limpia el suelo de los panfletos que llaman a los ciudadanos a trabajar de forma voluntaria y a vivir de la inolvidable experiencia de cumplir los sueños de otros. En el perezoso momento en el que uno coordina su cuerpo para dar la vuelta en el sofá sin destaparse, quitándose la legaña del lacrimal, una voz saca de la ineptitud del sueño a los habitantes de la villa. Una voz que ha desayunado las delicias de Viena Capellanes y que, desde su figurada instancia en la que siempre ha sido la capital del vals, ha cambiado su cadencia y su ritmo. Como el tic-tac monocorde del reloj no va ahora esa voz más lenta, ni más rápida, va simplemente distinta, y eso sus electores lo notan hasta el punto que les hace abrir un ojo sin temor a que la legaña quede desprendida de forma brusca.
Y allí está, de nuevo en sus pantallas, igual pero distinta. Aristocrática pero cardada. Viste de blanco y las perlas que la acompañan desde su niñez siguen allí todavía. Pero algo ha cambiado aunque la voz sea la misma. El elector no se da cuenta de qué puede ser, pero al otro lado del plasma el equipo asesor lo sabe y suda sangre, debido también a la cercanía del jueves santo.
Y es que al otro lado todo el mundo suda, todos menos ella, que sostiene los papeles como le fue enseñado en el colegio de las Madres Irlandesas, que como podemos imaginar ni eran madres, ni mucho menos irlandesas. En ese preciso instante abre la boquita de piñón, con los labios estreñidos en británica mueca. Sus asesores yerguen el cuello esperando un sopapo más, los asesores ajenos se congratulan de haber avisado a sus asesorados de lo que iba a pasar. Está a punto de ocurrir, le ocurrió a su marido, al siguiente presidente del Gobierno, al actual. Ella será una más y está a punto de pasar al club. Abre la boca y comienza su entrada en el particular Olimpo.
Horas más tarde, el espectador que despertó de la siesta buscará en Internet el vídeo que pudo observar en directo. Comprobará que lo que vio es cierto, que su edil ya es una más, que no ha defraudado. Y ya de paso mira cómo va eso de los juegos olímpicos, que esta vez no se ha interesado porque la costumbre acaba por oxidar las mejores ilusiones. Y aquí está el peculiar triunfo de su alcaldesa, que ha conseguido hablando en inglés lo que no ha conseguido en cristiano: que la gente se interese por la carrera olímpica de Madrid. Eso sí, nos queda clara una cosa, para siempre, en nuestra mentalidad de electorado de clase media: que, efectivamente, su tailor es rich. Y madrileño.


Hablar en tiempos revueltos: María Dolores de Cospedal

18 Mar

EVA Y.

No es que la oposición nos pague por cada vez que ridiculizamos a María Dolores de Cospedal ni que estemos suscritas a la newsletter de Cospedal Quotes, no; es que la mujer lo sirve en bandeja. Ella, que gusta de llevar perlas en las orejas, no es consciente de que las que en realidad llaman la atención sobre su persona son las que suelta por esa boquita. Su experiencia es larga y, con el tiempo, ha ido sustituyendo la inseguridad por soberbia, un ornamento esencial apreciable en cada una de sus necias frases.

La última ha sido la de «ya no se habla de la intervención de España». Cospedal se jacta, todavía no comprendo muy bien por qué, de que un año después de los rumores de rescate a España se habla de Chipre y no de nuestra monarquía bananera. Y no comprendo su jactancia por dos razones: la primera, por la falta de respeto que suponen sus palabras hacia los chipriotas, tratándoles de perdedores para dejar al gobierno del PP en buen lugar, fuera de los gobiernos de Segunda B cuyos Estados han tenido que ser ayudados por las caritativas instituciones europeas e internacionales; la segunda, porque no se hablará del rescate a España, pero sí de cosas que cabrean a los ciudadanos más directamente, que hurgan y coquetean con nuestros sentimientos más primarios como el odio, la ira y la rabia. Se habla de corrupción. De corrupción conocida, consentida y participada por el partido en el gobierno, por los de la oposición, por los poderes públicos en general. ¿Qué carajo nos importa que no se hable de la intervención de España? Si algún día, en alguna de sus forzadas comparecencias, Cospedal o cualquiera de los suyos quieren colgarse una medalla bien merecida, deben hablar de corrupción. Sin tapujos. No seré yo quien me atreva a quitarles el mérito.

La oratoria de Cospedal, como la de la mayoría de sus compañeros de profesión, se cimienta en refranes populares y dichos castellanos. Así, es frecuente escucharle decir «que cada palo aguante su vela»una frase que cobró protagonismo al brotar el caso Bárcenas de las cajas fuertes suizas y los arcanos despachos de Génova hacia la opinión pública. En este tiempo también fue famoso su «quien la hace, la paga».

Premonitorias palabras de algo que podría ocurrirle a su propio partido en caso de que la demanda de Bárcenas prospere. Hablando de todo un poco, y de sus poco acertados comentarios ante los medios de comunicación… ¿recordáis aquellas declaraciones en las que Cospedal defendía la inocencia del ex tesorero del PP?
http://www.abc.es/videos-nacional/20090409/cospedal-defiende-inocendia-barcenas-458528279001.html   (Por cierto, resulta muy curioso cómo está escrita la descripción del vídeo, pero mejor no ponerse conspiranoica con el ABC; achacaremos semejantes ‘despistes’ al becario panoli).

Hay otra característica de la retórica de la Secretaria General del PP: ni le pesa ni le da vergüenza tomar prestados los lemas ni las consignas de otros partidos y movimientos. Así pudimos escuchar a María Dolores de Cospedal hablar de su indignación y la de todos sus compañeros por los chanchullos fraudulentos de ‘Luis el cabrón’, haciendo suya por unos instantes la palabra con la que Stéphane Hessel dio nombre al despertar de las conciencias libres, críticas y sediciosas en nuestro país. 

Esta apropiación indebida no fue la primera en el expediente de Cospedal. Años atrás había puesto en práctica un arduo experimento de comunicación institucional al asegurar que «el PP es el partido de los trabajadores»creando una profunda crisis de identidad en los socialistas, obreros y españoles. Pero razón no le faltaba a la Cospe. Solo hay que recordar los 115 contratos que hizo José Luis Baltar, ex Presidente de la Diputación de Ourense, entre sus amigos, familiares y conocidos… y raro sería que alguno fuera del PSOE o BNG. Si extrapolamos esto a todas las administraciones, instituciones y empresas en manos del PP… ¡VOILÀ! Es indiscutible: el PP es el partido de los trabajadores.

Esta tendencia provocativa a la hora de hablar en público le viene a María Dolores de lejos. Ya en el año 2006, siendo Presidenta del Partido Popular en Castilla-La Mancha y no más que una aspirante a la presidencia autonómica frente al poderío del socialista José María Barreda, se marcó un ‘interesante’ speech sobre el perfil de sus votantes y el de los del PSOE. Según ella, sus adeptos se concentraban en las ciudades, mientras los del PSOE dominaban en ámbito rural. Su explicación ante tal fenómeno fue la siguiente:

 «Donde hay más cultura, donde la gente tiene más posibilidades de relacionarse con otro tipo de personas, no siempre con las personas de la tierra, y donde se pueden leer otros medios de comunicación que no sean públicos, que en Castilla-La Mancha están absolutamente dominados por el Gobierno de Barreda, tienen más posibilidades de decidir y de elegir y pasa en los centros urbanos. Cuando hablamos del medio rural, las posibilidades son más escasas. Tengo el firme propósito de ganar las elecciones y de devolver la libertada a los medios de comunicación de Castilla-La Mancha».

Pues sí, toda una carrera de éxitos en la elocuencia, de reconocimientos en la verbosidad, que tuvo su momento más álgido con las simulaciones de salario y los despidos en diferido, tema que ya diseccionó Katy L. en anteriores capítulos.

Minientrada

Cursos gratis en Valencia y Barcelona

17 Mar

Cursos gratis en Valencia y Barcelona

Otra remesa de cursos gratis, esta vez en Barcelona y Valencia, ofrecidos por la academia Adams.

El primero de ellos, «Planificación, Dirección, Comercialización y Gestión de Pequeños Negocios o Microempresas», va dirigido a desempleados y se impartirá en Barcelona a partir del 23 de abril. Toda la información, aquí:
http://www.adams.es/formacion-gratuita/gestion-empresas/planificacio-direccio-comercialitzacio-gestio-petits-negocis-o-microempreses/12847#.UUX9hBw2Yh8

La misma academia tiene una amplia oferta de cursos gratis para empleados y desempleados en Valencia. La mayoría de los cursos comienzan en abril y mayo.
http://www.adams.es/formacion-gratuita/plan-formacion/cf-intersectorial-cierval-cev-2012/1874